Reformas

Reforma exterior

La reforma exterior se centra en la fachada y las áreas exteriores de la edificación. Este tipo de reforma no solo mejora la estética, sino que también puede aumentar la eficiencia energética del inmueble, su resistencia a las inclemencias del tiempo y su seguridad. Algunos trabajos comunes en las reformas exteriores son:

  • Fachadas: Renovación o reparación de las fachadas, que puede incluir la pintura, la aplicación de revestimientos, la reparación de grietas, o incluso el aislamiento térmico y acústico.
  • Tejados y cubiertas: Inspección y reparación de tejados para evitar filtraciones de agua y mejorar el aislamiento.
  • Ventanas y puertas exteriores: Instalación de puertas y ventanas de madera, aluminio y PVC.
  • Terrazas, balcones y galerías: Renovación de áreas exteriores como terrazas y balcones, mejorando la estética y la funcionalidad.Cerramientos metálicos, de madera o PVC.
  • Revestimientos exteriores: Uso de materiales piedra, madera o sintéticos para mejorar la apariencia y la durabilidad del exterior del edificio.

Reforma interior

La reforma interior se enfoca en la distribución, los acabados y las instalaciones del interior de la vivienda. Se trata de adecuar los espacios a los nuevos usos y necesidades del propietario, optimizando la funcionalidad, la comodidad y la estética. Los trabajos más comunes incluyen:

Albañilería: Modificación de tabiques, paredes y suelos para redistribuir los espacios, crear nuevas estancias o ampliar zonas existentes. También incluye el levantamiento de muros o la eliminación de tabiques para crear espacios más abiertos.

Instalaciones: Renovación de instalaciones eléctricas, de fontanería, calefacción, aire acondicionado, gas y sistemas de ventilación. Las reformas en estas áreas son esenciales para garantizar la seguridad, la eficiencia energética y el cumplimiento de las normativas.

Cocinas: Una de las reformas más comunes en hogares. Implica la actualización de los muebles, electrodomésticos, encimeras, grifería y sistemas de almacenamiento. También puede incluir la reconfiguración de los espacios para una distribución más funcional y cómoda. 

Baños: Reformar un baño implica modernizar los acabados, cambiar los sanitarios, mejorar las instalaciones y, en algunos casos, modificar la distribución para optimizar el espacio. Es una de las reformas más demandadas, ya que un baño renovado puede mejorar considerablemente la calidad de vida.